Un año más y como es habitual al comienzo de curso hemos celebrado la reunión anual de los asociados con sus familias. En esta ocasión, el sábado 9 de septiembre. El lugar de reunión suele ser San Asensio, y el rincón de la casa donde nos reunimos, el Txoko, acogedor y familiar para todos. Nos reunimos 16 adultos y tres menores, que año a año vemos crecer..
Por el camino la climatología no nos sonrió demasiado y la lluvia nos acompañó en buena parte del trayecto. Pero no nos importaba porque teníamos ganas de volvernos a encontrar, de sentir el calor de la amistad, de la unión de los hermanos.
En torno al mediodía, los más tempraneros fueron llegando y preparando los utensilios y viandas que usaríamos en la comida. Una mención muy especial a Arturo, marido de Itziar, que todos los años ejerce de maestro parrillero. ¡Gracias Arturo!
Comenzamos el encuentro con un aperitivo al aire libre en la puerta del txoko. Momento muy agradable para compartir, hablar y contarnos cosas sucedidas en el último año.
La buena tierra riojana nos recibió con menos agua, aunque nos hizo un regalito cuando nuestra maravillosa carne estaba en el asador. Gracias a la pericia del parrillero la situación fue salvada airosamente. Y después del aperitivo , entramos en el txoko para empezar con la comida propiamente dicha.
Se respiraron durante todo el día buen ambiente, humor y confianza. Sentimos.que la unión hace la fuerza , que juntos estamos mejor y que somos una gran familia.
Contamos durante la comida y la sobremesa con la agradable visita y compañía de hermanos de la casa, así como de algún otro que estaba de paso.
Al acabar la comida, y como sigue siendo tradición nos sacamos unas fotos junto al txoko.
Alguno que otro compró en la tienda que el hermano Desiderio abrió para nosotros.Así pudimos llevarnos buen vino riojano.
Y para poner un broche al día salimos a un establecimiento cercano a tomarnos un café.
Besos de despedida y esperanza de que otros años nos podamos volver a reunir.